En
Farma Checa Online Cuando llega el momento de dar a luz, muchas madres piensan si hacerlo de forma natural (sin medicación para el dolor) o no, ya que algunas quieren vivir la experiencia plenamente con todo lo que conlleva como el dolor, la sensibilidad, poder caminar al no estar conectadas a una máquina...
Si decides tener un parto natural, es decir sin medicación para el dolor, podrás controlar tu cuerpo totalmente y participar durante todo el parto. Pero si optas por este camino, debes aceptar el dolor como parte de esta bonita experiencia.
Los pros de tener un parto natural son:
-La mayoría de las técnicas usadas en un parto natural no son invasivas, por lo que existen muy pocas posibilidades de que tú y tu bebé sufráis efectos secundarios o daños.
-No perderás tu sensibilidad corporal ni la conciencia. Estarás despierta en todo momento durante el parto, por lo que podrás moverte con más libertad, encontrar la posición que te haga estar más cómoda durante las contracciones y ayudar de forma activa durante el proceso del nacimiento de tu bebé (en el momento de empujar).
-Generalmente no tienen que suministrarte fluidos por vía intravenosa o conectarte a máquinas para controlar al bebé, por lo que te será mucho más fácil moverse. Podrás darte un baño o una ducha o ir al baño.
Sus desventajas:
Si tienes un parto complicado, los métodos naturales puede que no te ayuden a llevarlo mejor, ya que un parto complicado requiere numerosas intervenciones, o si estás cansada y necesitas dormir.
Pero siempre se puede cambiar de opinión y pedir la medicación en cualquier momento del parto (a no ser que llegue el momento de empujar).
De todas formas, si decides tener un parto natural, puedes prepararte haciendo un "plan de nacimiento", decidiendo con qué médico darás a luz, en el lugar adecuado, asegurándote de que tendrás un buen apoyo durante el parto, y aprendiendo técnicas para sobrellevarlo.
Se puede tener un parto natural en un hospital público, pero puede que te resulte más fácil hacerlo en casa o en un centro preparado, como un centro de nacimiento.
Estos centros están diseñados para ofrecer una experiencia natural y te permitirán organizarlo todo para que tú estés cómoda, como si estuvieras en casa, aunque no todos los países disponen de estos centros.
Si quieres tener un parto natural en el hospital, antes deberás hablar con tu médico sobre ello para saber que intervenciones son rutinarias y cómo puedes evitarlas. Algunas intervenciones como la administración de fluidos por vía intravenosa o el control electrónico constante, dificultarían tu movilidad, lo que haría más complicado sobrellevar el parto sin medicación para el dolor.
Algunas futuras mamás optan por que una comadrona les guíe durante su parto natural. Estas mujeres están capacitadas para ayudar a enfrentar las dificultades de un parto sin medicación y se quedarán contigo mientras des a luz.
Si prefieres que lo haga tu médico, las enfermeras te apoyarán de igual manera.
Tanto si quieres tener un parto natural como si no, debes saber que existen métodos para aliviar el dolor, ya sera naturalmente o con medicación, y es muy recomendable. Saberlo puede reducir tu ansiedad, algo muy positivo en esos momentos, ya que la tensión y el miedo aumentan la sensación de dolor y los altos niveles hormonales producidos por el estrés podrían afectar a la capacidad de contracción de tu útero.
Algunas de las técnicas más comunes para sobrellevar los partos naturales son:
-Ejercicios de respiración y visualización. Casi todas las clases de preparación al parto incluyen estas técnicas. Tu compañero y tú recibiréis pautas de respiración específicas para sobrellevar el dolor. También se pueden aprender técnicas de relajación progresiva con la cual se libera tensión de un músculo en particular, contrayéndolo y relajándolo para que esté lo más relajado posible.
Estas técnicas se utilizan para relajarte y apoyarte en tu pareja para lidiar con las contracciones, lo cual funciona muy bien si el parto va como debe ir.
-Alguien que te apoye. Si tienes a alguien a tu lado que te apoye emocionalmente y te ayuda a estar lo más cómoda posible, reducirás notablemente tu ansiedad y el estrés, haciendo que puedas soportar mejor un parto natural.
-Movimiento y posición. Cuando no te suministran fluidos por vía intravenosa ni estás conectada a un monitor puedes probar con varias posiciones durante el parto como ponerte de pie, apoyarte en tu pareja, arrodillarte y ponerte a cuatro patas.
Posiblemente el movimiento te haga sentir más cómoda y te den ganas de caminar o mecerte en una pelota de fisioterapia (si está disponible).
Al moverte sentirás más control y aliviará tu ansiedad y dolor.
-Masajes. El masaje ayuda a la relajación, relaja los músculos y reduce la sensación de dolor. Puedes pedirle a tu pareja, a tu madre o acompañante que te haga masajes, ya que sentir el tacto de una persona a la que quieres o amas puede ser muy reconfortante si te sientes ansiosa.
Puedes sentirte mejor con un masaje de presión suave o si lo prefieres, un masaje más intenso.
Si tienes mucho dolor de espalda (suele suceder cuando el bebé viene en posición posterior, es decir, cuando su cráneo está apoyado en tu espalda y su cara hacia tu hueso púbico), a lo mejore necesitas un masaje firme o que alguien te aplique contrapresión en la parte inferior de tu espalda.
Si te has decido a tener un parto natural, esperamos que éstos consejos te ayuden a llevarlo mejor y disfrutes totalmente de ésta experiencia única entre tu bebé y tú.
