Por ello, hay muchos factores que pueden afectar a la productividad y a la propia salud de los trabajadores. Dependiendo de las condiciones que haya en el lugar de trabajo es posible que la salud se vea resentida ya que es un lugar donde se pasa la mayor parte del tiempo.
Cuando trabajamos en oficinas solemos estar en espacios pequeños y con muy poca luz solar, o incluso ninguna, además de no tener una buena ventilación. Todo eso hace qeu se puedan padecer ciertos síntomas o malestares que afecten a nuestra salud y al rendimiento laboral.
Existen estudios científicos que han deducido que la luz solar supone grandes beneficios a la hora de nuestro trabajo, por ello es muy recomendable trabajar en lugar donde haya ventanas que faciliten la entrada de aire del exterior y luz solar, de esta forma también evitaremos estar todo el día con luz artificial.
Por ello si nuestro trabajo consiste en estar dentro de un inmueble, en una oficina o tras un ordenador deberemos elegir un lugar donde haya cerca una ventana que facilite la entrada de luz y aire.
Los beneficios que podemos obtener de ello son realmente recomendables como por ejemplo el descanso, aquellos que trabajan donde puedan tener una ventana abierta mejoran su calidad de sueño y no tienen problemas para dormir.
Por otro lado, la ayuda a la concentración que recibimos hace que se produzcan menos accidentes y se eviten errores con el trabajo y la productividad y el rendimiento laboral aumenten.
La comunicación entre las personas del ámbito laboral se ven favorecidas ya que mejora el humor y la salud psicológica.
Por otro lado la agradable ventilación hace que disminuya la presión arterial eliminando ese riesgo.
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