jueves, 25 de junio de 2015

Las fobias



Hoy en Farmacia Checa os queremos hablar sobre un problema psicológico que se puede volver realmente molesto si no se controla.

Se trata de las fobias, unos trastornos psicológicos que padece una de cada 20 personas a nivel mundial.

Una persona con una fobia siente un miedo exagerado y sin un motivo real ante determinadas situaciones, objetos o animales. Es tal su temor que puede incluso provocar síntomas físicos como temblores, mareos, sudoración palpitaciones, etc.

Si no se trata una fobia sus efectos pueden llegar hasta desdencadenar ataques de panico, algo que se debe evitar en la medida de lo posible cuando una persona padece una fobia.

Existen multitud de fobias, algunas con sus propios nombres como la claustrofobia, la agorafobia, la zoobfobia, coulrofobia, etc. Pero también se puede tener fobias sin un nombre específico a algo como puede ser una situación, un animal en concreto o incluso a padecer de algo que ni siquiera se tiene.

El espectro de fobias es muy amplio porque puede causarla situaciones intangibles o simplemente objetos o hasta la presencia de ciertos tipos de personas.

Las causas de aparición de las fobias no suelen estar muy claras ya que al igual que hay multitud de fobias todas no van a aparecer por una razón similar, eso depende de cada persona. Por ejemplo hay quienes sufren fobia a montar en moto porque se han caído y hay quienes tan sólo les ha bastado montar en una y notar la sensación de ir en ella sin necesidad de que haya sucedido algo malo, tan solo por pensar que podría caerse.

Lo que si se sabe es que la mayoría tiene su origen en la infancia, pero no las podemos confundir con los miedos clásicos que se tiene durante la niñez y se superan con la madurez. Cuando en la infancia se tiene una fobia y persisten en la edad adulta este miedo se puede incrementar aún cuando el afectado es consciente de que lo que tiene es una fobia y sus temores no están justificados.

Otra cosa que se ha podido observar es la presencia de un componente genético, cuando los parientes tienen cierta fobia puede llegar a transimitirla a sus hijos ya que le puede atemorizar aquello que tanto miedo da a su progenitor.

Las fobias pueden llegar a controlarse y curarse de muchas formas, desde el tratamiento por aproximación gradual hasta tratamiento psicológicos, dependiendo de cada persona y del tipo de fobia su tratamiento puede variar, en cada caso hay que aplicar un método diferente.

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