viernes, 5 de agosto de 2016

Limón para limpiar la cara



¡Ten siempre un limón a mano!

En Farmacia Checa sabemos que esta fruta es un gran limpiador natural que cuenta con propiedades que aclaran la piel y mitigar imperfecciones como las espinillas, el acné o las manchas.
¿Quieres saber cómo?

No te pierdas nuestro blog de hoy porque vamos a contarte todos los secretos para que aprendas cómo puedes limpiar tu cara con limón creando distintas mascarillas faciales que podrás elaborar fácilmente en casa y con las que tu dermis se verá más homogénea, matizada y purificada.

Antes de poder limpiar la piel con limón es importante que sepamos en qué casos podemos utilizar esta fruta ya que cuenta con propiedades específicas para nuestra dermis que la regenerarán y le devolverán su salud naturalmente.

A continuación vamos a descubrir algunos de los beneficios que el limón aporta a nuestra piel:

-Blanquea.
Uno de sus principios activos más destacados es que ayuda a blanquear la piel, por ello muchas personas que tienen manchas en la piel o zonas más oscuras lo usan.

-Limpiador cutáneo.
Las pieles grasas suelen tener brillos en distintas zonas, sobre todo en la famosa zona T (barbilla, nariz y frente). Estos brillos pueden mejorar gracias a las propiedades astringentes que el limón posee, las cuales matizarán tu piel, reducirán la producción de sebo y reducirán las imperfecciones y los brillos.

-Nos ayuda a tener una piel más joven.
Uno de los nutrientes más abundantes en esta fruta es la vitamina C, una sustancia que aporta antioxidantes, por lo tanto, lucha contra los radicales libres, principales causantes del envejecimiento prematuro de nuestra piel.
El limón te ayudará a lucir una piel más joven y en perfectas condiciones.

Mascarilla de limón y clara de huevo.
Para reducir la grasa y controlar el acné vamos a preparar una mascarilla en la que utilizaremos esta fruta y la mezclaremos con la clara de un huevo.

Batimos la clara hasta montarla, después, añadimos una cucharada de zumo de limón (recién exprimido) y mezclamos hasta que ambos ingredientes queden totalmente mezclados.
A continuación, lava bien tu rostro y aplica la mascarilla. Déjala actuar durante unos 10 minutos.
Esta mascarilla es un poco líquida, por lo que se recomienda que te tumbes mientras pasa el tiempo.
Repite este tratamiento 1 vez a la semana.

Mascarilla de limón y azúcar.
Si lo que quieres es limpiar tu piel en profundidad, te proponemos una mascarilla de limón pensada para exfoliar el rostro y eliminar cualquier rastro de suciedad o imperfección.

Mezclamos media rodaja de limón exprimida con una cucharadita de azúcar en un recipiente hasta que veamos ambos ingredientes totalmente integrados.
Después lavamos bien la piel con jabón neutro y agua, y después empapamos un trocito de algodón en la mascarilla y lo aplicamos por toda la cara.
Evita las zonas sensibles como el contorno de labios o de ojos.
Deja que la mascarilla actúe durante 20 minutos más o menos y enjuaga tu cara con agua tibia o fría, pero nunca caliente.
Repite este tratamiento 1 vez a la semana.

Jabón de limón.
Puedes usar el limón para limpiar tu cara elaborando un jabón casero con él, aprovechando así todos sus beneficios naturalmente.

Ingredientes:
-10 gotas de aceite esencial de limón.
-medio limón.
-ralladura de limón.
-150 ml de agua.
-350 ml de aceite de oliva virgen extra.
-50 ml de sosa cáustica.
-cápsulas de vitamina E.

Primero debemos preparar una infusión de limón. Para ello introducimos en el agua medio limón en una olla y lo dejamos a fuego lento durante unos 10 minutos, después retiramos y dejamos enfriar.
Quitamos las rodajas de limón y añadimos al agua la sosa cáustica poco a poco y lo mezclamos todo bien. Este producto es algo agresivo por lo que te recomendamos usar guantes de látex y lo hagas en un espacio ventilado.
Una vez mezclamos lo dejamos enfriar.

En un recipiente distinto ponemos a calentar aceite de oliva y lo agregamos a la mezcla anterior, removiendo poco a poco. La textura se irá espesando y volviéndose más consistente. Cuando esté listo, vierte el aceite esencial, la vitamina E y la ralladura de limón para que su aroma sea intenso.

Una vez listo, ponemos la mezcla en un molde y lo dejamos reposar 15 días, como mínimo, para que esté duro y pueda usarse como jabón.
Cuando hayan pasado los 15 días, lo sacamos del molde y ¡listo! ya tenemos nuestro jabón de limón.

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