jueves, 1 de junio de 2017

Hidrata tu piel después del afeitado



¡Hola chic@s!
El momento de afeitarse por primera vez es un momento muy importante para todos los hombres ya que llega el momento de dejar de ser un niño y empezar a ser un hombre.
Sin embargo, para muchos, el afeitado es un verdadero trauma para muchos por tener la piel muy sensible, por las irritaciones y los cortes y sangrado causado por el corte de los poros al pasar la cuchilla...

Por ello, a la hora de afeitarse es importante tener en cuenta algunos consejos para conseguir un afeitado 10 sin irritaciones ni heridas. 
¡Tomad nota de lo que os contamos en nuestro blog de hoy!

Es muy importante prestar atención a nuestra piel mientras nos afeitamos, tomárnoslo con calma y cuidar nuestra piel para que el acabado sea perfecto y ésta se mantenga joven durante mucho más tiempo.

Cuando nos afeitamos, nuestra piel tiende a irritarse. Aparecen pequeñas rojeces y descamaciones que, además de ser antiestéticas, dañan nuestra piel, llenándola de pequeñas pieles muertas que impiden que ésta se oxigene adecuadamente.



Si quieres evitar el escozor, la irritación y las heridas, toma nota de los siguientes consejos:

1. Usa agua caliente.
A la hora de afeitarse es importante que el agua esté caliente. Con el agua caliente, los poros de la piel se abren, haciendo que la cuchilla acabe con más facilidad con el pelo.

Prueba a ducharte durante o después de la ducha para aprovechar el vapor y el agua caliente. Además, recuerda mantener bien empapada tanto la cuchilla como tu piel en todo momento.

2. La calidad de la cuchilla.
Como hemos dicho, es importante mantener tanto la piel como la cuchilla bien empapadas, ya que el agua crea una película protectora en la piel que evitará las rozaduras y los cortes, además de hacer que la cuchilla se deslice con más facilidad.

3. ¿Espuma o gel?
El gel es mejor que la espuma, ya que mejora el deslizamiento por su textura y aumenta la protección de la piel, mejorando enormemente los resultados.

Además, recuerda que debes dejar que la espuma o el gel actúen en la piel antes de comenzar con el afeitado, ya que su efecto no es instantáneo (un error que casi todos cometemos).

4. Cuidado con las pasadas.
Nuestra cuchilla siempre debe estar afilada y ser de calidad, ya que así no necesitaremos pasarla tantas veces. Recuerda que cada pasada es un aumento en de la irritación en la piel...
Por ello, se recomienda cambiar la cuchilla cada cierto tiempo.

5. ¡No olvides calmar tu piel cuando acabes!
Cuando termines de afeitarte, para que los poros se cierren, limpia tu piel con agua tibia. Después, devuélvele a tu piel su capa de grasa natural con la ayuda de una crema hidratante y, a poder ser, calmante.

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¡Sigue nuestros consejos y consigue un afeitado perfecto libre de irritaciones y heridas!

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